sábado, 20 de diciembre de 2008

Fue un 12 de enero de 1976

De parte de tu familia, dedicado a Carmelo Berna Alós, que por fin se nos jubila después de toda una vida trabajando en Ariño.




Desde la Peña Negra
-Ariño-
era un laberinto de corrales derruidos.
Adobe.
Teja.
Un soplo de viento fugaz en tu vida,
pensaste quizá aquel 12 de enero,
de 1976.

Haz la cuenta con los dedos.
Te has hecho de aquí,
y nos has hecho.
Y hace mucho ya de aquel enero
que te vio llegar joven
de proyectos nuevos e ilusiones,
y esos ojos llenos de futuro.


Tus manos desde entonces
han alumbrado niños,
han visto morir las vetas antiguas
del carbón más sabio.
Aplicando tiritas a este Ariño,
constipado o sano,
que ha llevado uno a uno a sus hijos
de la sala de espera a tu consultorio.

Y ya no está la Atalaya orientada
hacia el profundo silencio,
ni la calle desnuda sueña el asfalto,
ni los bandos anuncian cortes de agua.
Este Ariño, que es otro,
ha ido cambiando,
y tú has cambiado con él,
recorriendo su vida,
caminando estos años de su mano.

Pero hay una huella

que se abraza a la historia y al recuerdo.
Una brecha cosida cuidadosa
-con el hilo y la aguja de tu experiencia-
en la piel de varias generaciones de ariñeros.
Y el tiempo recordará con nostalgia
este frasco de alcohol,

tu firma curiosa en la vieja receta,
esa sonrisa o el mal humor,
lo bueno y lo malo de toda una vida.

Aunque haya pasado mucho tiempo.

Amargo o alegre,
infinito o lento.
Justo ahora hacemos la cuenta con los dedos.
Fue un 12 de enero,

de 1976.


10 comentarios:

fuencelada dijo...

Te deseamos todo lo mejor en esta nueva etapa Carmelo, precisamente lo bueno de vivir es ir avanzando ¿no crees?


Familia
Macipe - Magallón

José Antonio Blesa dijo...

Un homenaje muy lindo a toda una vida dedicada a los demás, al bien ajeno. Estoy seguro que llegarán otros reconocimientos al trabajo de Carmelo, tu padre, pero, aun con mucho empeño, no podrán tener la calidez y emoción que tu puedes darle.

Salvador Macipe dijo...

Amigo Carmelo, después de tantos años en Ariño dedicando a los demás tus conocimientos y tu vida, llega la etapa de tu bien ganada jubilación, en la que deseo de todo corazón que seas muy feliz.
La poesía que te dedica tu familia preciosa y emocionante.
Un fuerte abrazo y felicidades a toda la familia.

TrasTera dijo...

Gracias a todos por vuestra visita y por dejar aquí vuestras palabras, un abrazo fuerte de parte de la familia y mío también.

Sara Noé dijo...

Desde aquí, desearte lo mejor en esta nueva etapa de tu vida. La poesía que te dedica tu familia lo dice todo. Un abrazo Sara

Anónimo dijo...

Ahora empieza un nuevo camino. Felicidades.

Felices fiestas.

Josefina Giménez dijo...

¡Hola familia!
Elisa, leo todos tus poemas y no conseguía "conectar" con ellos, aunque me encanta que los compartas con Ariño. Sin embargo, este poema que dedicais a tu padre me parece infinitamente enternecedor y de una sensibilidad que conmueve, sobre todo a los que consideramos a D.Carmelo, como alguien de la familia, porque han sido muchos años formando parte de todas las familias. Alguien en quien hemos confiado plenamente, alguien que hacía de psicólogo, de gestor..., en fin UN PROFESIONAL COMO LA COPA DE UN PINO.
Le deseo que disfrute de su tiempo junto a los suyos,junto a Merche, que también ha colaborado magistralmente en la labor de su marido.¡Qué disfrutéis viniendo a Ariño! Porque, aún ahora un saludo de D. Carmelo a un enfermo es una "medicina" de alivio. Como dice mi madre, cada vez que le saluda ..."D. Carmelo, me comprende....".
Seguiré leyendo tus poemas y además intentaré disfrutar con ellos, como he disfrutado con éste.
¡Gracias Guapa!

Anónimo dijo...

MOKAAAA FEA! (el moko me ha obligado a poner fea, yo lo iba a borrar, para que veas como te quiere tu hermano)

bueno, pues eso, que nos vemos :)
te quiero mokiiiiiiitaaaa!
un beso, de parte de bella

TrasTera dijo...

Gracias a todos de nuevo, de verdad que se agradecen vuestros comentarios, se sienten desde el cariño y nos emocionan. Un fuerte abrazo para todos de parte de la familia y esperamos que esteis pasando unas buenas fiestas navideñas.

Besicos!!

Anónimo dijo...

Todos hemos cambiado y evolucionado desde aquel enero de 1976 y algunas de nuestras esencias han madurado como los buenos vinos. En tu caso, Carmelo, hay algo que no ha variado, en absoluto: eras y sigues siendo una gran persona y muchos hemos podido disfrutarlo y en ello estamos.
Un fuerte abrazo de tu cuñado y tus sobrinos para los que siempre serás "tío Caramelo".