Nuestra revista se ha quedado muda varios días, como sobrecogida ante la tragedia sucedida en Ariño en la madrugada del jueves día 5 de Marzo, en la que Gregoz Imbiorowski de 37 años falleció a causa de un desgraciado accidente en la mina Sierra de Arcos. Parece que ante una muerte así, todo lo que se puede decir carece de sentido; pero, al mismo tiempo, algo desde dentro de nosotros nos impulsa a decir unas palabras de condolencia a su esposa Eva, a su hija Paulina, a su hijo Sebastián, a su hermana Grazina y a sus compatriotas que están trabajando en Ariño y residiendo en nuestro pueblo y en los pueblos vecinos. Todos los convecinos, compañeros y amigos y los que vivimos lejos del pueblo pero sintonizamos con lo que ahí sucede, nos sentimos tan apenados por su fallecimiento que es difícil expresarlo con palabras.
El vacío que deja en sus familiares y en quienes más le trataban será inmenso, pero, como siempre dice nuestra revista, hay que seguir adelante. Debemos velar por Eva, Paulina y Sebastián y ayudarles para que las cosas les sean menos difíciles. Su esposo y padre estará en el Cielo pero los demás seguimos en la Tierra y aquí queda una familia rota, sin el amparo de Gregoz.
Estoy seguro de que interpreto el sentir de todo el pueblo si os digo que os acompañamos, de todo corazón, en vuestro sentimiento, y que nos sentimos totalmente solidarios con vosotros.
Un abrazo a todos.
Salvador Macipe
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