lunes, 2 de marzo de 2009

Blanco roto

Te vestiste de blanco niveo con la ilusión conque cae la nieve inmaculada.
Con vaporosas nieblas toreadas, apareciste resplandeciente prometiendo amor puro, dándolo todo a cambio y sellaste este compromiso con un beso que creíste verdadero.
Pero, de pronto, el vestido blanco se convirtió, poco a poco, en el rojo de los celos y las vaporosas nieblas todas, en nubarrones con rayos cortantes como bofetones y en el tronar de los insultos. Y empezaste tu borrasca que se convirtió en diluvio universal, de tantas y tantas vestiduras blancas y nieblas doradas selladas con un beso; pero con un beso fal1so e incomprendido, que echaron las ilusiones de muchas mujeres al infierno del que nunca volvieron y algunas fueron otra vez vestidas de blanco pálido y enterradas entre tules grises y ahumados, que al final se evaporarán, pero que serán recordadas como las mártires del nuevo milenio.
Mujer, se tú misma y únete a nosotras. Porque el mundo sin mujeres no se sostiene.
Dedicado a todas las personas sean mujeres o no que hayan sido maltratadas.Ester Serrano Burillo

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