... pequeña nada o yo
en algún cubículo o error
sobre el eje inmóvil
de lo férreo ...
Andreu Navarra. “ aspersión o recolección”
El último baile de los insensatos,
expulsión de entrañas.
Aliento que se evade
en un bosque de arena.
El conejo que huye,
desterrando los ojos.
Laguna en la madriguera,
crimen sin linaje.
Borrosa mente de poetas obturados.
Tristeza de ave derribada,
el sol que concluye.
Como un tren detenido.
Carne de plomo,
reloj que empuja la savia.
Deslizar silente.
Rosa de útero limado,
bombón de ortigas.
Leones inflados y rotos de sexo.
Designio religioso, patraña inicua.
Hondamente,
por todos los huesos
inabrazados y contenidos.
Por las semillas rechazadas,
y los besos que se clonan,
por las brisas del exilio.
Lágrimas por el viento soplado.
El murmullo de los sueños,
los glaciales élitros de un ángel que cae.
La misteriosa canción de la sangre.
La masa compacta.
Como un tren detenido.
Cesc Fortuny i Fabré
2 comentarios:
A veces la nada a nada nos conduce, como ese tren detenido desde el cual observamos: que a veces las miradas de odio extienden por la ciudad esa carne de plomo. Que a veces las notas de esa canción de muerte se detienen martilleando nuestra mente.
Ese bosque de arena me parece una imagen tan potente..., muy lorquiana. Me encanta.
Saludos Cesc
El avance lento pero imparable de la miseria, como lava en las venas que carcome cualquier camino de vuelta, o como hielo en la garganta, que impide lanzar la última llamada de auxilio. Profundo y compacto, esa sería la palabra.
Un abrazo poeta!
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