Me llegó hace ya un tiempo de Luis Calvo Soriano, a través de uno de sus hijos, de nuestra peña Los Chalecos, estas coplillas (que transcribo tal cual me llegaron) compuestas, según me indica en el escrito por Sinforiano Blesa, que guardó Luis como oro en paño. Ciertamente lo valen por el contenido de historia local.
Se remontan los hechos en aquellos años en los que Ariño tenía un equipo de fútbol, que por lo que cuentan, arrasaba con su juego y goleadas por los pueblos del alrededor.
Pero hete aquí que un día aciago sucedió:
UN VUELCO MILAGROSO
Estando en Valdecanales
el Sebastián me convence
y nos venimos al pueblo
a Hijar hace falta gente.
El veintinueve de junio
fue un día muy divertido
en la puerta del café
anunciaron gran partido.
Montemos en el garage
en dirección cara Hijar
para ver a dos equipos
con el pelotón jugar.
La SAMCA metió dos goles
sólo le marcaron uno
los de Hijar fueron traidores
para el equipo de Ariño.
Vamos al segundo tiempo
los de Hijar marcaron dos
habiendo hecho sólo uno
porque el cura se empeñó.
Ya levantamos el juego
y nos fuimos al camión
y nos hicieron el cerco
en plan de algún polizón.
Ya intevinieron los guardias
a golpes y culetazos
pa romper aquellas vallas
que interrumpían el paso.
Ya nos fuimos para arriba
nos vestimos en Urrea
y en el puente de Albalate
tomamos una cerveza.
Luego cogimos la marcha
en dirección cara el pueblo
y en las cuestas las campanas
aterricemos el vuelco.
Allí iba mucha gente
gente niña y algún viejo
y todos los jugadores
y el señor Albadalejo.
El señor Albadalejo
me dijo que iba incómodo
yo le contesté con pena
que arreglados estamos todos
si el virtiente no se ordena.
¡Ay! señor Albadalejo
esto no es una piscina
ni tampoco el Barrio Bajo
cuando va pa la oficina
con el pan debajo el brazo.
Seguido vino el tumbado
con el camión pa sombrero
ya quedamos sin sentido
y con desgana tres muertos.
Recogimo los heridos
aquellos de gravedad
y los llevamos corriendo
a casa de don Tomás.
Es un caso lastimoso
debemos adolecernos
y apoyar a esos heridos
que aún están convaleciendo.
Ahí tenemos a Giménez
que es una bella persona
nos tiró a los terraplenes
y dijo que era una broma.
Mi compañero Mariano
ya me mira y se sonríe
pero aquel día lloraba
por ser un caso muy triste.
Tenemos un gran equipo
Angel Berroya y Moreno
el José, Calvo y León
y Arrezola lleva el premio.
Y también los más restantes
cumplen con su obligación
que ahí tenemos el portero
que se arrastra por el suelo
para coger el balón.
Celebramos una misa
con devoción en la iglesia
y el cura mosen Manuel
nos dirigió su promesa.
Aunque soy hombre baturro
carezco de educación
les pido que me perdonen
porque yo he sido pastor.
Me despido con un viva
pa todos en general
dándole gracias a Dios
por salvarnos de aquel mal.
También les pido un aplauso
muy fuerte y sin rebozo
por tener tantísima suerte
los del vuelco milaroso.
SINFORIANO BLESA
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