sábado, 21 de agosto de 2010

El esportón andante

Es el relato de una anécdota comico-kafkiana ocurrida en Ariño en un contexto de necesidad en el que eran precisos los esfuerzos de todos, incluidos los de los niños, para la supervivencia familiar. Me la cuenta un amigo y la publico en “cosas de Ariño”.
Para leerlo hacer clic aquí

No hay comentarios: