Cada cueva esconde un monstruo
que viene a remover el poso de la infancia.
Y vuelve la bruja a asomar su hocico
o un vendaval de buitres
sobrevolando en círculos la memoria.
¿Recuerdas el miedo primero
de lo oscuro al fondo de la grieta?
La valentía joven de los púberes.
La inocencia osada del principio.
Aún dormirán ladrones en el garaje.
Se prenderá a media noche
una luz imaginaria.
O acechará ese buitre que espiaba
desde su cueva aquellas horas tan muertas
soñando en la ventana.
Elisa Berna Martínez http://1balcon.blogspot.com/
1 comentario:
Algunas cuevas, esconden miles de monstruos, y algunos están allí, huyendo de los niños que les atormentan.
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