¡Ay! que tortazo me han pegado ya está. ¡Me voy a quedar sin el minutero! Sí, sí, ya me paro de tocar.
Como habréis podido comprobar soy un reloj despertador de los de toda la vida y mi proposito aquí no es dar las horas sino liderar una protesta acompañado de los relojes de todas marcas, formas y colores. Protestamos pues:
1ª. De las veces que los humanos nos meten en los cajones de las mesillas, después de habernos tirado de un manotazo al suelo y protestar luego del dinero que ha costado el arreglo.
2ª. De la mala memoria y las veces que los humanos no se han acordado de quitarse los relojes de pulsera cuando se bañan.
3ª. De que cuando los relojes dejamos de funcionar para siempre, no se nos entierra en lugares adecuados y se nos culpa de contaminación medio-ambiental.
4ª. Del paso del tiempo como no.
Y por ultimo, estamos hartos de los cambios horarios, porque no sé si se han dado cuenta que en octubre vuelven a cambiar la hora.
¡No,no! No vamos a hacer una huelga, porque ¿qué sería de ustedes sin relojes y sin tiempo? Por eso sabemos agradecerles y aguantamos estos pequeños inconvenientes.
Hasta las seis y media de mañana......
Vuestros amigos los relojes.
Ester Serrano Burillo.
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