Nacido entre negro y ocre,
así has crecido, así cada
mañana miras,
así te olvidan, así te
expulsan;
a ti minero
con las manos rotas, curtidas
en ásperas callosidades;
sin aire apenas que puedan
llenar ahora tus pulmones.
El carburo recorrió
sediento la vida de tu padre
y la de ti, con su olor de
muerte
lo impregnó todo,
tu cuerpo seco de años sin
luz
tu ropa negra como negro es
tu sustento de pico, de pala
o de barrena.
Tú, ahora, con el martillo
o esos tiros que abren el
alma
del tajo de tu sustento.
Otros lejos de ti piden tu
final,
todos se irán. Tierra minera
de Ariño
quieren dejar tu carbón
abajo
olvidado por miles de años
más.
Ni un paso atrás,
resistir es vencer
En tu lucha, hasta el final,
estoy contigo.
2 comentarios:
...esos tiros que abren el alma ... Bonitos y expresivos versos para una realidad tan negra.
Gracias por tus consideraciones.
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