viernes, 14 de octubre de 2011

Ariño aún espera su casa cuartel 21 meses después de realojar a los guardias civiles

Domingo, 09 de Octubre de 2011 00:00 BEATRIZ FARRERES___________ La comarca.net 
Tras año y medio clausurada, la casa cuartel de Ariño sigue abandonada y sin expectativas de que la guardia civil tome posesión de unas instalaciones propias. Los siete guardias civiles destinados en Ariño, que cubren también Alacón y Oliete, trabajan temporalmente en las antiguas dependencias del médico cedidas por el ayuntamiento y se alojan en pisos de alquiler o en casas cuartel de localidades cercanas, unas condiciones muy desfavorables para el cuerpo.

A la espera de que el Ministerio de Interior tome cartas en el asunto y construya la nueva casa cuartel, el consistorio de Ariño ha proporcionado los locales del médico para que la benemérita tenga una sede de trabajo, ha llevado a cabo el proyecto de la nueva casa cuartel, y ha comprado los terrenos donde construirla. «El ayuntamiento ha puesto todo de su parte. Esperamos que ahora sea el Ministerio de Interior el que por fin construya la casa en el pueblo», indicó Joaquín Noé, alcalde de la localidad.

La nueva construcción conlleva una inversión de más de un millón de euros para los que el ministerio no tiene partida en la actual situación de crisis. «Nos dicen que es un momento de muchas dificultades y que ahora no se puede hacer pero que, en el momento en que haya partida económica, será el primer cuartel que se haga debido a lo avanzado de las gestiones. Hasta entonces, estamos aquí esperando», se lamenta el alcalde.

Un proyecto difícil
No obstante, el ayuntamiento no ha dejado de trabajar en el problema. Hasta ahora han gastado 47.000 euros en la compra de terrenos y la realización del proyecto siguiendo las indicaciones de la Gerencia de Infraestructuras de la Seguridad del Estado (GIESE), lo que tampoco fue fácil. «Nos devolvieron el proyecto un montón de veces con detalles que nos pedían que modificáramos. Nos volvieron locos, pero al final conseguimos que lo aprobaran», recuerda Noé.

La compra de los nuevos terrenos, que también corrió a cargo del consistorio, era indispensable ya que la inestabilidad de la zona donde se asienta el actual cuartel ha sido precisamente la causa de su avanzado deterioro. «Donde está ahora son terrenos arcillosos que con las lluvias se mueven y provocan las grietas que obligaron a cerrarla. Así que compramos la zona de la nueva ubicación para evitar ese problema», indica Noé.

Un gasto extra
Los más afectados son los propios guardias civiles, quienes tienen que pagarse de su bolsillo los alquileres de las viviendas o desplazarse desde otras casas cuartel, mientras en otros destinos este gasto no lo tienen. «Se quedan el mínimo que les exigen y luego piden traslados. Muchos me dicen que si por ellos fuera se quedarían dos o tres años aquí, porque se vive muy bien y es un pueblo muy tranquilo, pero con estas condiciones… Es un gasto extra y el sueldo de guardia civil tampoco es tan alto», explica el edil.

No obstante, el alcalde no pierde la esperanza y sigue insistiendo en la subdelegación del gobierno para que el tema no se olvide. «Seguiremos ahí, y más ahora que hemos pagado el proyecto. Además, tener un cuartel en la localidad da tranquilidad al pueblo. Seguiremos insistiendo hasta que lo logremos», concluyó.


No hay comentarios: