En este relato escribo sobre el amasado de la harina y el horneado del pan, hago unas consideraciones finales, y termino con un glosario de términos sobre el tema que he venido desarrollando en las publicaciones de los pasados días.
Doy por realizado mi propósito de referirme en extensión y profundidad (dentro lo posible) a este asunto que tuvo una importancia vital en aquella sociedad de Ariño, durante cientos de años. Ya sé que para muchos no he dicho nada nuevo, otros lo han vivido con variaciones, y para los demás que me lean puede ser algo novedoso. Para mí, han sido recuerdos de mi niñez y de mi adolescencia, y han significado algo especialmente grato. En todo caso, como suelo decir, es mi modesta aportación a la reunión de datos, más o menos subjetivos, sobre la historia de nuestro pueblo.
Doy por realizado mi propósito de referirme en extensión y profundidad (dentro lo posible) a este asunto que tuvo una importancia vital en aquella sociedad de Ariño, durante cientos de años. Ya sé que para muchos no he dicho nada nuevo, otros lo han vivido con variaciones, y para los demás que me lean puede ser algo novedoso. Para mí, han sido recuerdos de mi niñez y de mi adolescencia, y han significado algo especialmente grato. En todo caso, como suelo decir, es mi modesta aportación a la reunión de datos, más o menos subjetivos, sobre la historia de nuestro pueblo.
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