lunes, 25 de julio de 2011

6 de agosto IV festival REPECHOROCK

Ya está todo listo para que el Sábado 6 de Agosto Arranque en Ariño el IV festival Repechorock.

Este festival, que apuesta por la música de calidad, empieza a ser una de las citas más consolidadas del panorama musical bajo aragonés.

Este año serán 4 las propuestas que  llenen de música la noche de la localidad turolense. Arranca el festival con el murciano José Ramón Soler (Joserra) , músico y productor de dilatada experiencia, que presenta en este festival su primer disco en solitario.

Los zaragozanos de “er zulo”, ponen la nota más festiva y rumbera de la noche. Esta joven formación destila frescura por los cuatro costados con su fusión de estilos latinos y son la evidencia de que “repechorock” apuesta por abrir su festival a público de lo más diverso.

El plato fuerte de este año viene desde Madrid: “El dorado” , formación con un interesante recorrido internacional. (de hecho han sido elegido por los premios independientes de la música en USA (IMA-Independent Music Awards) como mejor disco y mejor canción de Hard Rock / Metal.). Su música es directa y llega de una forma inmediata, con un sonido moderno, en el que se nota la influencia del rock clásico. Por algo el productor Richard Chycki (Rush, Mick Jagger, Aerosmith) bautizó el sonido de la banda "New Vintage Rock". Las canciones de El dorado están llenas de mística y misterio en sus letras, algunas irónicas pero todas muy visuales, cinematográficas.

Cerrarán el festival los “sistema nervioso” otra banda aragonesa, que con su contundencia hard rock podrán fin la parte en directo del festival. Y es que este año, como novedad se alarga la noche con dos sesiones de DJ´S. Dj Sekev y Dj. Cool train serán los encargados de mantener el ritmo en el cuerpo de los más trasnochadores o quizá, quien sabe, los más madrugadores.

más información en:
http://www.repechorock.com/
www.facebook.com/repechorock

jueves, 7 de julio de 2011

un susurro al oido...

Cúanta magia se puede generar con un banjo y una voz privilegiada...

La frágil presencia de Annabeth Macnamara generó cierta curiosidad que se convirtió en un silencio reverencial en el momento en el que empezó a cantar. Su dulce voz jugueteaba sin dificultad alguna con los tonos y armonías más arriesgadas.

En su presentación nos comentaron que “canta como los ángeles y toca el banjo como el diablo”, y si bien la afirmación es bastante cierta (quieza exágerada en su segunda sentencia), vimos uno de esos raros casos en los que un artista no necesita ningún tipo de artificio para brillar con una luz especial.

El concierto de Annabeth fue “algo pequeñito”, algo íntimo, algo con lo que pudimos disfrutar como si una amiga nos estuviera cantando al oído.

El lastre del idioma hizo que no nos pudiésemos comunicar todo lo que nos hubiera gustado, pero dijo algo que hace reflexionar… por la tarde, mirando el paisaje dijo que se sentía como en casa, que tenemos un paisaje muy parecido al de Arizona…

A lo mejor lo seres humanos no somos tan distintos los unos de los otros (por más que nos empecinemos en potenciar lo que nos diferencia antes que descubrir lo que nos une).