Senda de la PiedraPicada
Hace exactamente un año que cambió la Junta de la Comunidad de Regantes de Ariño y la actual Junta de la Comunidad de Regantes de Ariño tomó posesión de sus cargos. Es momento pues de hacer balance y dar a conocer públicamente los problemas a los que nos “enfrentamos” y las soluciones, obras y proyectos que la actual Junta ha emprendido.
Es público y notorio la difícil situación de los riegos tradicionales en toda la Comunidad aragonesa y en toda la geografía española. A la más que discutible rentabilidad económica de los cultivos en los sistemas de riegos tradicionales por los altos costes y bajas productividades de las parcelas, así como por el bajo precio en origen de los productos agrícolas obtenidos, se une el abandono del medio rural y el envejecimiento de la población que vive en él, y que tradicionalmente se ha ocupado de mantener y trabajar estas explotaciones. De este modo, nos encontramos con infraestructuras de regadío que desde tiempos inmemoriales, muchos ellos heredados de tiempos de nuestros antepasados musulmanes se van abandonando poco a poco y pierden su razón de ser, aún a pesar de la política comunitaria de apoyo a éstos, mejorando su rentabilidad y eficiencia, a través de una “generosa” política de subvenciones vía inversiones y subvenciones a la explotación. Aún a pesar de esta coyuntura, determinadas zonas y pueblos no tan lejanos a nosotros, han apostado por la mejora y ampliación de regadíos como uno de los ejes a su posible desarrollo y crecimiento económico y poblacional.
Inicio de la obra. Escorredero
Si éste es el panorama en el que nos movemos a nivel autonómico y estatal, la cosa es aún más acusada y grave en un municipio como Ariño, tradicionalmente no dedicado a las actividades agrícolas si no como actividades antaño complementarias a la actividad minera principal y hoy contempladas por la mayoría como una actividad de ocio. Si a las difíciles condiciones del medio, suelo y orografía que dificultan grandes extensiones regables, pues estamos hablando de muy poca superficie, unas 147 hectáreas regables en toda la huerta de Ariño, donde el minifundio es la norma y unas condiciones de clima desfavorables pues son huertas muy frías donde determinados cultivos no prosperan y sujetas a sequías cíclicas, unimos los factores comunes que anteriormente hemos citado para el medio rural español y aragonés, esto es abandono de los regadíos tradicionales, envejecimiento de la población, y carencia de expectativas económicas para dar un soporte a actividades no rentables, nos encontraremos con la actual situación de los regadíos tradicionales ariñenses donde se practica una agricultura “heróica”.
No queriendo caer en el desánimo ni en el pesimismo describiremos una situación por todos conocida sin entrar al detalle:
Zona del puente de las tres arcadas
1.- Actualmente un buen porcentaje (50 % -60 %) según zonas de la huerta está “yerma” como decimos aquí, y cuando decimos “yerma” decimos fincas que hace seguramente 40 o 50 años no se cultivan.
2.- Determinadas zonas llegan al 100 %, se han perdido infraestructuras de riego seculares y sobre ellas pende la espada de Damocles de la pérdida del derecho a riego por no uso continuado de este derecho: partidas como El Cerrado del Inglés, Batanes, Padiellos, Pan Andrés, El Vado y El Batán están en ese saco.
3.- La infraestructura del Pantano del Congosto sobre el río Escuriza, que proporciona riego a buena parte de nuestra huerta y que fue construido con los fondos particulares de los pueblos y las Comunidades de Regantes aguas abajo de Alloza hace nada menos que 106 años, siendo un símbolo en la ingeniería hidráulica aragonesa (se recomienda su visita), está actualmente totalmente abandonado, siendo incluso arriesgado acceder a sus compuertas.
Río Escuriza. Rincón del PanAndrés
En este estado de cosas, y hace un año la actual Junta emprendió una serie de proyectos, modestos como no puede ser de otro modo en un pueblo como Ariño, al objeto de:
a) Iniciar una serie de obras de modernización de regadíos consistentes en el entubado de la Acequia Mayor desde la entrada del pueblo de Ariño por Albalate, en el paraje conocido como La Pila, hasta el cruce de la carretera de Las Minas, debajo del Cementerio. Se ha finalizado el año pasado el primer tramo estando entubado el tramo que va desde La Pila a El Escorredero. Para la realización de esa obra además de los fondos aportados por la Comunidad de Regantes provenientes de las alfardas, se ha contado con la ayuda de la empresa SAMCA y el Ayuntamiento, que ha apoyado las citadas obras desde los dos grupos políticos representados en el Consistorio; además se solicitó una subvención de Modernización de regadíos de la DGA, habiendo recibido la misma para este tramo. Para este año, y si las instituciones siguen colaborando se tiene intención de realizar el segundo tramo desde el Escorredero-Puente de las Tres Arcadas hasta El Patrón. Sobre ese tramo y aprovechando la superficie entubada, se tiene intención de trazar una senda por parte del Ayuntamiento, que una las dos zonas del pueblo desde El Patrón a la Plaza de toros.
b) Reclamar a Confederación Hidrográfica y junto a Ayuntamiento la limpieza de cauces de los ríos dado el abandono de ellos y el serio peligro que representa para propiedades y personas.
c) Iniciar una serie de estudios y contactos para dar salida a problemas que se arrastran desde tiempos inmemoriales, como el excesivo minifundio que presenta la huerta y la escasa o nula inversión en infraestructuras que en Ariño se ha realizado y que imposibilita a todas luces una explotación económica rentable, el rejuvenecimiento de los titulares de las explotaciones y la mecanización agrícola. Todo ello al objeto de dar contenido a un uso racional y económico de nuestro suelo agrícola del que todos nos beneficiaremos, propietarios y vecinos.
Agradecemos desde la Junta la ayuda primeramente, que se ha tenido desde los propios regantes sin los cuales y sin su trabajo difícilmente se podrían llevar a cabo las iniciativas que se emprenden, más aún cuando el trabajo realizado aunque “remunerado” es casi voluntario y de buena vecindad. Agradecemos del mismo modo, el apoyo financiero y de todo tipo que desde las instituciones y empresas, y en todo momento hemos recibido.
Pensamos desde la Junta que aunque la situación es complicada y los problemas graves, hemos entrado en una dinámica de búsqueda de soluciones, y que el camino a recorrer seguramente arduo y largo, es el correcto. Debemos luchar y debemos hacerlo todo el pueblo, en la búsqueda entre todos de soluciones actuales a los problemas que se arrastran desde años, no permitiendo en ninguno de los casos la pérdida de infraestructuras que forman parte de nuestro modo de ser y de nuestro bagaje cultural como pueblo, menos aún de nuestras vegas del Martín y del Escuriza, de su alto valor económico, paisajístico y medioambiental. Poco a poco iremos viendo y disfrutaremos todos, propietarios, vecinos y visitantes, los frutos de este esfuerzo.
Senda de la piedra picada sobre la carretera de Ariño a Oliete
Comunidad de Regantes de Ariño